lunes, 6 de abril de 2015

Bladaquino de San Pedro, Gian Lorenzo Bernini.


Obra: Baldaquino de San Pedro.
Autor: Gian Lorenzo Bernini.
Cronología y estilo: Fue construido entre 1624 y 1633. Coincide con el periodo denominado Barroco italiano.
Localización: Se encuentra en el interior de la Basílica de San Pedro, localizada en la Plaza de San Pedro en la Ciudad del Vaticano.
Descripción técnica: Se trata de un templete realizado en bronce que se emplaza en el centro del crucero, directamente bajo la cúpula.





Al poco de alcanzar el papado, el cardenal Maffeo Barberini, que tomaría el nombre pontificio de Urbano VIII, encargó al que sería su artista preferido y protegido, Gianlorenzo Bernini, la realización de un gran mueble litúrgico sobre el lugar donde se halla la tumba de San Pedro, centro espiritual de la basílica vaticana, bajo la gran cúpula que había erigido Miguel Ángel. Bernini recibió este importante encargo cuando solo tenía 25 años. A lo largo de su carrera sus obras siempre tuvieron una gran carga escenográfica, circunstancia que probablemente fue muy tenida en cuenta por Urbano VIII, que buscaba magnificar su imagen personal junto a la de la Iglesia católica en un período muy convulso para la misma. Por eso la obra está llena de simbolismo, como la asimilación del templo de Salomón para la fe católica a través de sus columnas y el vínculo que crea entre la bóveda celeste representada por la cúpula, la autoridad papal y expresamente la suya personal, y el apóstol que subyace en la cripta, todo ello en el mismo eje vertical.

Bajo el Baldaquino, se encuentran
los restos del Apóstol San Pedro




Diseñado y construido por Gianlorenzo Bernini a modo de altar mayor, cubre la tumba del Apóstol San Pedro y se encuentra debajo de la cúpula, permitiendo una vista general de la cabecera. Está construido en bronce y simula la forma de un palio. Lo forman cuatro columnas salomónicas  que sostienen las porciones de entablamento, unidas por una cornisa cóncava con colgaduras que imitan los palios textiles. En los vértices presenta cuatro figuras y arrancan cuatro volutas convergentes, altas y finas, coronadas por un pequeño entablamento mixtilíneo. En el palio se representan abejas, símbolo de los Barberini.






Detalles de la parte superior del Baldaquino, las figuras, y
las abejas representadas en las colgaduras.






















Utiliza como elemento de soporte principal la columna salomónica, retorcidas y helicoidales, imitando las del Templo de Salomón en Jerusalén, profusamente decorada. Las líneas adquieren un carácter dinámico y efectos de sorpresa. El uso de orden gigante para las columnas es otro factor propio del barroco, aunque ya se utilizara en épocas anteriores. Los elementos decorativos desbordan lo constructivo y son abundantes: volutas de enorme tamaño, guirnaldas. La función de esta arquitectura reside en promover al fervor de los fieles, crear asombro y llamar la atención.



El colosal elemento que consta de 28.5 metros de altura y las columnas salomónicas de 20 metros de altura, se levanta sobre pedestales, combina elementos escultóricos y arquitectónicos y alberga bajo su dosel al altar mayor de la basílica, que a su vez se sitúa sobre la cripta en que se halla la tumba del apóstol San Pedro.


Para la ejecución del baldaquino se extrajeron, fundieron y reciclaron los bronces del pronaos del Panteón de Agripa, si bien hay autores que indican que la mayor parte del bronce procede de Venecia. Tomar materiales "prestados" como mármol, metales, piedras preciosas, etc. de unas obras de arte para usarlos en otras era una práctica común en Roma. Con el bronce del Panteón se fundieron también los cañones del Castillo Sant'Angelo.













lunes, 16 de marzo de 2015

La morte della Vergine, Andrea Mantegna.




Esta obra fue realizada por el pintor italiano del Quattrocento Andrea Mantegna, discípulo del pintor, humanista y coleccionista procedente de Padua, Francesco Squarzione, con quien trabajaría hasta cumplir la mayoría de edad. Posteriormente, se trasladaría a Mantua, donde en el seno de la familia Gonzaga, trabajaría y realizaría esta obra para la capilla del castillo ducal. Muere en 1506.

La obra data en torno al año 1462, pintado utilizando el temple sobre tabla. Se encuentra en el Museo del Prado, sus dimensiones son de 54 cm de alto por 42 cm de ancho.

El tema de la obra es religioso, sobre la muerte de la Virgen María. Al cuadro le falta la parte superior, en donde se representaba a Jesucristo recogiendo el alma de la Virgen. 


Composición completa de la obra realizada por Andrea Mantegna.
La obra pudo ser observada en conjunto en una exposición que tuvo
lugar en el Museo de Louvre, París, en el año 2008.





Mantegna enfoca la atención a la figura que yace tumbada, la Virgen dormida (según la tradición ortodoxa). A su alrededor se encuentran los apóstoles, once, ya que según los evangelios apócrifos, tras el suicidio de Judas Iscariote, Matías es incluido, y al anunciar San Miguel el fin de la vida terrenal de la Virgen, estos se reúnen, a excepción de Santo Tomás, que se encontraba predicando en la India. 
En el centro de la composición, San Pedro oficia con un misal al tiempo que uno de los apóstoles sostiene con una mano el agua sagrada mientras con la otra bendice a la Virgen ante la mirada de un tercero. Un cuarto apóstol de espaldas inciensa el cuerpo de María. Los demás se alinean en dos filas delante de la Virgen. Todos menos San Juan (el primero a la izquierda con una palma) portan velas y cantan el Exiit Israel de Aegypto, Alleluia, como recoge la Leyenda Áurea de Jacobo de la Vorágine.

 Las figuras de los Apóstoles, poseen unas vestiduras precisamente dibujadas, y con expresiones dramáticas en sus caras. 









El espacio se encuentra perfectamente definido por las pilastras de estilo renacentista y por el pavimento ajedrezado. El fondo del paisaje corresponde fielmente  a los alrededores de Mantua, se muestra ordenado, un lago de plateada superficie, y sobre este el puente de San Giorgio. Al fondo se encuentra el Borgo di San Giorgio. De esta manera, la acción parece transcurrir en el Palacio Ducal de Mantua.



El estilo de la pintura es veneciano. Andrea Mantegna empleó colores fríos para la representación de la escena.


El Tránsito de la Virgen es una obra maestra por su perfecta composición, resuelta mediante una habilísima contraposición de horizontales (ventana y lecho de la Virgen), verticales (apóstoles y pilastras), y diagonales. Gran estudio del espacio, aplicó la perspectiva lineal para lograr la sensación tridimensional. El punto de fuga mediante el cual Mantegna consigue dar profundidad a la obra se encuentra en el extremo más lejano del puente, donde convergen las líneas del suelo y las cabezas de los apóstoles. Finalmente, con el uso del claroscuro, dota a los elementos de volumen e imita con gradaciones de color la luz que incide en los personajes.


Estudio de la perspectiva y del punto de fuga.